Bien o mal: lo hecho, hecho está. De nada sirve desanimarse ante determinadas perspectivas frustradas si estas son como son y no se puede hacer nada por cambiarlas.
Tenemos que vivir hacia delante y por lo tanto hay que dejar atrás aquellas cuestiones que no son como nosotros hubiésemos querido que fueran.
Quedémonos con todos los logros y éxitos que hemos obtenido, que son muchos más de lo que se le pide a la mayoría de los mortales de nuestra misma edad e idénticas oportunidades.
Después, la suerte puede llegar o no. Pero hay que entender que la mayor de las suertes es estar ahí y ahora, con nuestra juventud y con todo lo mucho bueno que nos rodea, y lo mucho que nos queda por vivir.
Nos graduamos en la pequeña escuela de la felicidad cada día y en cada momento.
Revélate contra el desánimo y sal a la luz. Lo mejor de la vida no está ni en el dinero ni en nada material. Solo el tiempo lo demuestra.
Recuerda:
Aparca los contratiempos y no te olvides de ser feliz con lo que tienes, sin esperar a mañana.
Tuesday, May 20, 2008
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