La forma más sencilla de asegurarse un sueño tranquilo y reparador es escribir las tareas del día siguiente en un papel o agenda personal antes de irse adormir.
Esta es la recomendación de la American Academy of Sleep Medicine, uno de los centros más prestigiosos del mundo en la investigación del sueño.
El mecanismo psicológico que se halla detrás de esta estrategia parece muy lógico:
Cuando escribimos las tareas pendientes en una hoja de papel, asignándoles una hora al día siguiente para encargarnos de ellas, el inconsciente capta la idea de que, por lo que respecta al presente, esos asuntos están resueltos.
Se trata de una estrategia sencilla, cuya experimentación ha demostrado su gran efectividad.
Tuesday, April 29, 2008
Monday, April 28, 2008
Apreciar lo que tenemos.
Un hombre lloraba y se quejaba sentado en un banco del parque.
- No tengo nada. Estoy en la ruina. No tengo ánimos para luchar. Soy un desgraciado.
-¿Necesitas algo de dinero? preguntó un desconocido al escucharlo.
-¿Ves mi estado lamentable? Hasta me ofrecen limosna. ¡Mi situación es terrible!
-No te ofrezco limosna. Quizás estarías dispuesto a venderme algo-dijo el hombre.
- No puedo venderte nada porque no tengo nada de valor. ¿Es que no ves que soy un desgraciado?
- Pues no lo puedo ver. Solo te oigo. Un cirujano me dijo que si encontrase un donante me devolvería la vista. Te compro tus ojos por un millón.
El hombre retrocedió asustado. ¿Estás loco?
-Déjeme en paz si no quiere recibir una patada.
- Eso-dijo el comprador-,eso.También pagaría un millón por tus pies, los mios casi no me sostienen.
El hombre si iba asustando y levantando el puño le dijo:
-Me estás fastidiando y si no te vas por las buenas te irás por las malas.
-Dos millones por tus manos-fue la única respuesta.
De pronto se dio cuenta de que el extraño paseante hablaba en serio. Su ocecación por ver solo lo peor de sí mismo no le había permitido percatarse hasta ese momento. Lo supo cuando vio que de sus mangas anchas asomaban dos deformes muñones.
-Por favor,vete. No puedo venderte nada de lo que me pides.
-Eres muy afortunado. ¿Lo sabías?
El hombre, que ya había dejado de llorar y lamentarse de su situación, se quedó enmudecido, y tras un tiempo de silencio, se puso en pié y dijo:
No tengo motivos que me impidan luchar. Mis problemas tienen solución. Los tuyos no. Gracias y lo siento.
Moraleja:
¿Qué hacer cuando todo lo vemos negro?. Pues pensar que el color con que vemos las cosas dependen más de nuestro estado de ánimo que de la magnitud del problema.
Cuando nos sintamos mal, habremos de pensar que el bienestar completo no existe y que siempre hay infinidad de personas que están mucho peor que nosotros.
Cuando nos sintamos mal, tenemos que pensar en aquellas situaciones anteriores semejantes que nos preocuparon y nos hicieron sentirnos mal innecesariamente, ya que después se resolvieron. Porque todo tiene solución.
Cuando nos sintamos mal, tenemos que pensar que la semana pasada estuvimos mucho mejor y que la semana que viene volveremos otra vez a estar mejor.
La vida es así. Es como una carretera, nunca va cuesta abajo y en linea recta: Hay curvas a la derecha, curvas a la izquierda, descensos, cuestas arriba, zonas de pedruscos, áreas asfaltadas, baches, etc., etc.
Ahora tenemos que empezar a aprender a convivir con nuestros problemas y nuestras circunstancias y empezar despacio, a beber la vida con optimismo a sorbos pequeños, para disfrutarlos más y desechar los pensamientos negativos.
Disfrutar de la vida es la asignatura que hay que aprobar cada día.
- No tengo nada. Estoy en la ruina. No tengo ánimos para luchar. Soy un desgraciado.
-¿Necesitas algo de dinero? preguntó un desconocido al escucharlo.
-¿Ves mi estado lamentable? Hasta me ofrecen limosna. ¡Mi situación es terrible!
-No te ofrezco limosna. Quizás estarías dispuesto a venderme algo-dijo el hombre.
- No puedo venderte nada porque no tengo nada de valor. ¿Es que no ves que soy un desgraciado?
- Pues no lo puedo ver. Solo te oigo. Un cirujano me dijo que si encontrase un donante me devolvería la vista. Te compro tus ojos por un millón.
El hombre retrocedió asustado. ¿Estás loco?
-Déjeme en paz si no quiere recibir una patada.
- Eso-dijo el comprador-,eso.También pagaría un millón por tus pies, los mios casi no me sostienen.
El hombre si iba asustando y levantando el puño le dijo:
-Me estás fastidiando y si no te vas por las buenas te irás por las malas.
-Dos millones por tus manos-fue la única respuesta.
De pronto se dio cuenta de que el extraño paseante hablaba en serio. Su ocecación por ver solo lo peor de sí mismo no le había permitido percatarse hasta ese momento. Lo supo cuando vio que de sus mangas anchas asomaban dos deformes muñones.
-Por favor,vete. No puedo venderte nada de lo que me pides.
-Eres muy afortunado. ¿Lo sabías?
El hombre, que ya había dejado de llorar y lamentarse de su situación, se quedó enmudecido, y tras un tiempo de silencio, se puso en pié y dijo:
No tengo motivos que me impidan luchar. Mis problemas tienen solución. Los tuyos no. Gracias y lo siento.
Moraleja:
¿Qué hacer cuando todo lo vemos negro?. Pues pensar que el color con que vemos las cosas dependen más de nuestro estado de ánimo que de la magnitud del problema.
Cuando nos sintamos mal, habremos de pensar que el bienestar completo no existe y que siempre hay infinidad de personas que están mucho peor que nosotros.
Cuando nos sintamos mal, tenemos que pensar en aquellas situaciones anteriores semejantes que nos preocuparon y nos hicieron sentirnos mal innecesariamente, ya que después se resolvieron. Porque todo tiene solución.
Cuando nos sintamos mal, tenemos que pensar que la semana pasada estuvimos mucho mejor y que la semana que viene volveremos otra vez a estar mejor.
La vida es así. Es como una carretera, nunca va cuesta abajo y en linea recta: Hay curvas a la derecha, curvas a la izquierda, descensos, cuestas arriba, zonas de pedruscos, áreas asfaltadas, baches, etc., etc.
Ahora tenemos que empezar a aprender a convivir con nuestros problemas y nuestras circunstancias y empezar despacio, a beber la vida con optimismo a sorbos pequeños, para disfrutarlos más y desechar los pensamientos negativos.
Disfrutar de la vida es la asignatura que hay que aprobar cada día.
Sunday, April 20, 2008
Un tesoro a nuestro alcance.
Dice Osho: "Todo el reino es para ti y solo tienes que reclamarlo. Pero no puedes ni siquiera soñar con reclamarlo, si en tu oscuridad crees que nada vales, que eres un mendigo. El tesoro está ahí, seguirá en lo oscuro mientras no confíes en ti...........".
Og Mandino, a quien la prensa y el mito popular han apodado como el mejor vendedor de la historia, se dedicó en sus últimos años a escribir lo que él llamaba "manuales de optimismo". En uno de ellos escribe:
"El ayer es un cheque anulado, el mañana solo un pagaré. El único efectivo que usted tiene es el hoy. Sería, entonces, una buena idea recibir cada nuevo día con alegría. Si una mañana se despierta sintiendo lástima de usted mismo, tome el periódico y vaya directo a la sección de necrológicas. Allí siempre podrá encontrar una lista de los nombres de muchas personas que estarían encantadas si pudieran cambiar de lugar con usted".
Y ahora que sabes que cada día es demasiado importante para desperdiciarlo, empieza a llenarlo de cosas buenas o útiles, o divertidas, o productivas, o vibrantes, o descansadas, o constructivas, o intensas, o nuevas, o transcendentes, o todo combinado". Te aseguro que uno de estos días te darás cuenta, de una vez para siempre, de que esas cosas no pueden darte alegría, ni placer, ni compañía, pero tienen la cualidad de evocar en tu interior tu capacidad de reír, de disfrutar, de ser feliz y de compartirlo.
Og Mandino, a quien la prensa y el mito popular han apodado como el mejor vendedor de la historia, se dedicó en sus últimos años a escribir lo que él llamaba "manuales de optimismo". En uno de ellos escribe:
"El ayer es un cheque anulado, el mañana solo un pagaré. El único efectivo que usted tiene es el hoy. Sería, entonces, una buena idea recibir cada nuevo día con alegría. Si una mañana se despierta sintiendo lástima de usted mismo, tome el periódico y vaya directo a la sección de necrológicas. Allí siempre podrá encontrar una lista de los nombres de muchas personas que estarían encantadas si pudieran cambiar de lugar con usted".
Y ahora que sabes que cada día es demasiado importante para desperdiciarlo, empieza a llenarlo de cosas buenas o útiles, o divertidas, o productivas, o vibrantes, o descansadas, o constructivas, o intensas, o nuevas, o transcendentes, o todo combinado". Te aseguro que uno de estos días te darás cuenta, de una vez para siempre, de que esas cosas no pueden darte alegría, ni placer, ni compañía, pero tienen la cualidad de evocar en tu interior tu capacidad de reír, de disfrutar, de ser feliz y de compartirlo.
Sunday, April 13, 2008
Reinvéntate.
Si tu único motor es la rutina, acabarás fácilmente en un callejón sin salida. Vivir es construir cada día nuevos sueños, nuevas visiones, nuevas perspectivas. No te acomodes al mundo conocido. Sal a explorar y explórate a ti mismo.
"Cada hombre debe inventar su camino"
Jean-Paul Sartre
"Cada hombre debe inventar su camino"
Jean-Paul Sartre
Saturday, April 5, 2008
El mentiroso compulsivo.
Hay personas que mienten de forma tan sistemática, que ni siquiera ellos saben cuando dicen la verdad.
Este fin de semana, sin ir más lejos, un contrincante de bridge, en presencia de tres testigos de unos hechos evidentes, mintió para salir airoso de un hecho que le imputaba. Mintió reiteradamente sobre un tema sin importancia de ningún tipo. Imaginaros si se tratase de algo transcendente.
En ocasiones todos tenemos que decir alguna "mentira piadosa", bien para no herir a los demás, o bien para justificar alguna cuestión que nos puede complicar, siempre que no cause perjuicio a nadie.
Pero me aterra pensar en un "mentiroso compulsivo" declarando, por ejemplo, en un juicio.
"De vez en cuando di la verdad para que te crean cuando mientes".
Jules Renard
Este fin de semana, sin ir más lejos, un contrincante de bridge, en presencia de tres testigos de unos hechos evidentes, mintió para salir airoso de un hecho que le imputaba. Mintió reiteradamente sobre un tema sin importancia de ningún tipo. Imaginaros si se tratase de algo transcendente.
En ocasiones todos tenemos que decir alguna "mentira piadosa", bien para no herir a los demás, o bien para justificar alguna cuestión que nos puede complicar, siempre que no cause perjuicio a nadie.
Pero me aterra pensar en un "mentiroso compulsivo" declarando, por ejemplo, en un juicio.
"De vez en cuando di la verdad para que te crean cuando mientes".
Jules Renard
Subscribe to:
Posts (Atom)