Una cama incómoda -demasiado blanda o demasiado dura- no sólo puede provocar trastornos del sueño, sino también lumbalgias y agarrotamiento muscular. Puesto que pasas un tercio de tu vida en la cama, ¡no ahorres en el colchón!
"Pesado sueño tiene el que no siente cuán mal duerme"
SENECA
Thursday, October 9, 2008
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